sábado, 9 de agosto de 2008

En África las cosas transcurren a su manera…





Tenemos suerte de haber contratado un 4x4 para recorrer la ruta por el país Bassary.
Los medios de transporte públicos, no salen hasta que el vehículo se ha llenado;
pueden acumularse las horas.
A pesar de tener nuestro coche, la ruta peligra a cada momento.
Intento enumerar alguna de la averías:


El cristal delantero estalla por una piedra, la rueda derecha trasera se desinfla, se rompe el embrague, la rueda trasera se pincha, se cae un trozo de parachoques, la rueda trasera se raja, se desprende del coche una pieza enorme e indescriptible, la rueda trasera aguanta hasta que ponemos la rueda de repuesto que también está desinflada, o pinchada o rajada.
Se quema - literalmente- el interruptor de una ventanilla, se pincha la rueda izquierda delantera, se rompe la otra ventanilla, se cae a cachos una puerta al intentar arreglar el interruptor quemado con un bolsa de basura, se quema de nuevo el interruptor de la ventanilla.
Se agota la batería.
Aún así logramos atravesar ríos, baches y caminos.
Logramos incluso acudir en noche cerrada a un baile mandinga,
con los faros -todos-, averiados.
Llegamos a la fiesta del poblado guiados por las luces de emergencia.

1 comentario:

José María. dijo...

Y aquí uno preocupado "porque tiene un ruido".