martes, 5 de agosto de 2008

Seguimos en ruta



En TAMBACOUNDA, en NIOKOLO KOBA, en WASADOU, es donde nos hemos fraguado como compañeros de viaje. Gabriel nos ha cosido con unos hilos invisibles que nos atan a este proyecto. Tanto como para compartir paisajes inolvidables, trayectos infinitos de calor y coche y el malarone.

Ocurren tantas cosas…
DOMINGO
No ha parado de llover en toda la noche. Los árboles se visten de lentejuelas y los mercados llenos de fango resultan impracticables.
Nos levantamos pronto para dirigirnos al parque Nacional de NIOKOLO KOBA. No conseguimos llegar a la entrada del parque hasta las 12.30 horas, porque en el camino nos vemos obligados a parar para arreglar los desperfectos del coche.
Las charcas que se producen en el camino impiden que nos adentremos en el parque.

Por la noche en el Campamento de Wassadou, con magníficas vistas al río Gambia, la tormenta pinta el bosque como un esqueleto blanco.
Nos adentramos en la vida de los poblados. No hay cobertura. Se nos rompe la única cámara con tarjeta compatible al ordenador.

Todos los días vivimos pequeños dramas: hoy un niño se entretenía con una jeringilla.



3 comentarios:

José María. dijo...

Aunque de un poco más abajo de donde estás, Sarie Marais -la novia Boer- cantaba a "sa ferme au toit de chaume". Me lo ha recordado la foto que pones.

Espero que el banco te haya subvencionado el Malarone.

http://en.wikipedia.org/wiki/Sarie_Marais

http://es.youtube.com/watch?v=wrvEwv26WLc

José María. dijo...

Snif.

Susana Mateos dijo...

Hoy hemos comido gracias atu abrelatas